domingo, 24 de noviembre de 2013

Los retratos del ser por Sherman


Cindy Sherman, fotógrafa con un denominador común y seña de identidad, el autorretrato. 

Untitled Film Still #36. 1979

Autorretrato entendido en el contexto del trabajo de la artista no como parte de su personalidad, sino como técnica para proyectar las diferentes narrativas que componen su trabajo.
Narrativas que la artista aborda desde la fotografía, que a su vez se convierte en objeto de crítica y estudio.
Untitled Film Still #14. 1978

Sherman cuestiona la esencia tradicional de la fotografía, como herramienta de registro y documentación.  La artista trasciende estas facetas en las que se confina a la fotografía y las ubica en una esfera conceptual, sus fotos han de ser consideradas como idea art, donde las ideas dentro de una obra son un elemento más importante que el objeto o el sentido por el que la obra se creó. La idea de la obra prevalece sobre sus aspectos formales, y en muchos casos la idea es la obra en sí misma, quedando la resolución final de la obra como mero soporte.

Respecto a la mujer, indaga sobre su papel en la sociedad partiendo de su persona, como mujer que es y los problemas a los que se enfrenta en esta cultura.
Sherman muestra en su trabajo a la mujer escudriñada por la sociedad, donde el estereotipo está a merced de la naturaleza del observador.


El body art y la performance, técnicas artísticas en auge durante la década de los 60, son tendencias cruciales que Sherman adopta y que hacen que sus series narren historias donde la artista se ha caracterizado y utiliza su cuerpo como lienzo y escenario.

Su enfoque conceptual es evidente, entre otras cosas, en la división de su obra en series, en sus primeras series se percibe la influencia de otras artistas contemporáneas como Suzy Lake o Hanna Wilke.

En la variedad de sus series, hay temas constantes en los que a través de las escenificaciones  donde toma importancia el surrealismo y las transfiguraciones de la mano de Claude Cahun y Marcel Duchamp respectivamente, la artista se transforma en distintos personajes que identifica con diversos estereotipos desde el sarcasmo y la ironía, estas imágenes aunque teatralizadas, representan convenciones  y tabúes sociales que la artista aborda, el papel y la representación de las mujeres en la sociedad, los medios de comunicación y la naturaleza de la creación del arte.

Quizá su serie fotográfica más famosa sea “ Fotogramas sin título” de 1977, fotografías de aura narrativa que recuerdan a las películas de serie B, donde a través de los autorretratos ofrece distintas lecturas sobre la mujer y su condición, en las que se aprecian apropiaciones icónicas del cine.

Por Silvia Ampuero.

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