La originalidad y la imaginación es lo que
principalmente caracteriza a Jee Young. Con sus propias manos, es la encargada
de construir verdaderos lugares de ensueño; establece una crítica directa a
aquellos fotógrafos que consideran fundamental la utilización del Photoshop.
Nuestra fotógrafa les da una bofetada y nos muestra un mundo de cuento; un
mundo maravilloso.
Pájaros de papel, nubes de algodón, barcos de
cartón… Como si de un juego de niños se tratase elabora escenarios minuciosos
al detalle que enloquecen al observador. Paraísos frágiles realizados con
elementos cotidianos que bautiza con intensos colores convirtiendo las imágenes
en verdaderas narraciones.
La fotógrafa coreana trabaja únicamente en su
pequeño estudio acompañada de su cámara; transformando las paredes blancas en
espacios singulares evitando así cualquier herramienta de retoque digital. Su
mundo es totalmente verdadero dentro de la irrealidad de sus inventivas
composiciones, las cuales le suponen un trabajo agotador con un resultado
espectacular.
Logra crear todo lo que su mente le ofrece; sus
obras son más que fotografía; instalaciones que plasman instantes y momentos
surrealistas que atrapan.
"Mientras la fotografía tradicional presenta extractos de la realidad ante nuestros ojos, el artista ofrece extractos de su corazón, de su memoria o de sus sueños". Y esto es lo que opinan varias revistas sobre la fotógrafa Jee Young.
Por Jennifer Custodio.
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